Periodismo sin chantaje
Siempre se han considerado al menos dos tipos de periodismo: el periodismo que reporta los hechos relevantes con apego a criterios de objetividad, contrastación de las versiones y fidelidad a los hechos, y otro periodismo que lanza todo lo que le llega sin contrastar y preocupado solo por lo que le dé seguidores y “likes”.
Con el auge de las redes sociales, se ha puesto de moda este último tipo de periodismo, muchas veces ejercido incluso sin apego alguno a las normas éticas, que en muchas ocasiones es patrocinado por activistas políticos disfrazados de líderes sociales y a los cuales no les importa la verdad sino avanzar sus propósitos radicales y a veces anarquistas.
Los diarios que seguimos las reglas de la verdad y de la ética, a veces cometemos equivocaciones y damos cabida a informaciones que bajo todos los criterios periodísticos no pasan la prueba del buen periodismo. Cuando reaccionamos, a veces es tarde porque el morbo se mueve rápido, y en muchos casos porque los patrocinadores de la “primicia” crean el escándalo.
Diario Libre (Editorial Invitado) – 25/05/2020, 12:00 AM